31 Aug 2023
Necesitamos Normas de Seguridad más Contundentes para el Calor Extremo
Durante décadas, las personas trabajadoras estadounidenses, los sindicatos, los centros de trabajadores y sus aliados han encontrado formas innovadoras de desafiar al poder empresarial. La realidad del aumento de las temperaturas es una nueva prueba.
BY JESSICA E. MARTINEZ, MARCY GOLDSTEIN-GELB 28 DE AGOSTO DE 2023 2:29 PM
*Por favor, ten en cuenta que todos los enlaces de este artículo están en Inglés
Cada año, aproximadamente 2,000 personas trabajadoras estadounidenses mueren a causa del calor extremo. Hay otros 170,000 incidentes relacionados con el calor que provocan lesiones y enfermedades. La exposición a altas temperaturas puede someter a graves tensiones al corazón, los pulmones y los riñones. Y los efectos actuales del cambio climático hacen que esta conocida amenaza sea aún más peligrosa para aquellos a quienes honramos en el Día del Trabajo.
Las personas que trabajan construyendo nuestras casas y vehículos, poniendo comida en nuestras mesas y entregando bienes esenciales a hogares y empresas merecen toda la protección posible.
Hace unos meses, en medio de lo que ha sido el año más caluroso jamás registrado, la oficina del Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) en Dallas cambió la hora de inicio de los turnos de las 7:30 a.m. a las 8:30 a.m. Esto sacó a los(as) carteros(as) de la calle durante una hora relativamente fresca de la mañana, y a su vez añadió otra hora más calurosa al final de su jornada, a última hora de la tarde.
Hacia las 3:00 p.m. el 20 de junio, Eugene Gates Jr., un hombre de sesenta y seis años y veterano de treinta y seis en el servicio postal, se desplomó y murió mientras repartía correo en Dallas. El índice de calor ese día era de 117 grados, un nivel identificado como zona de peligro por el Servicio Meteorológico Nacional. "Ese era su trabajo", declaró, a una cadena de televisión local, Carla Gates, viuda de Eugene, "Y el calor le afectó".
Tras la muerte de Gates, los funcionarios de USPS cambiaron la hora de inicio de los turnos a las 7:30 de la mañana para las personas trabajadoras postales de Texas, demasiado tarde para salvarle la vida.
Cuando los(as) empleadores(as) públicos o privados no actúan, el gobierno debe intervenir. Pero sólo cinco estados de EE.UU. cuentan con normas de seguridad específicas que obligan a los empresarios(as) a proporcionar a los(as) trabajadores(as) protección contra el calor extremo. Esto deja a la inmensa mayoría de las personas trabajadoras sin tales salvaguardias; la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA) aún no ha publicado una norma de ámbito nacional.
Los(as) trabajadores(as) no pueden permitirse esperar. En Agosto, Hawai fue azotado por devastadores incendios forestales, Luisiana declaró la emergencia por calor, y las tormentas tropicales llegaron tan al oeste como California y tan al este como Puerto Rico. Está claro que el clima extremo y el calor extremo serán un hecho durante muchos años. Por eso trabajadores(as) y organizaciones de trabajadores(as) están tomando medidas para asegurarse de que los empleadores(as) y el gobierno tomen las medidas necesarias para ofrecer protecciones sólidas y basadas en pruebas.
En Oregón, por ejemplo, después de que varios trabajadores murieron durante una ola de calor en el 2021, el estado promulgó una norma temporal de seguridad contra el calor y empezó a trabajar en una norma permanente. Safe Jobs Oregon, una filial del Consejo Nacional para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (COSH), coordinó una amplia coalición, insistiendo en incluir sesiones de escucha en español en horario nocturno y una línea telefónica directa donde las personas trabajadoras pudieran dejar sus comentarios. El resultado es la norma sobre calor ocupacional más completa del país.
En Florida -apenas unas semanas después de que Efraín López García se desplomara y muriera el 5 de julio mientras recogía fruta bajo el sol-, cientos de trabajadores(as) agrícolas miembros de We Count, otra organización afiliada a COSH Nacional, asistieron a una reunión de la junta de comisionados del condado de Miami Dade. Exigieron la adopción de medidas en relación con una norma municipal sobre el calor que obligará a los(as) empleadores(as) a proporcionar descanso, agua y sombra, así como formación en materia de seguridad, a unos 80,000 trabajadores(as) de la construcción y la agricultura. La ordenanza fue aprobada por unanimidad en primera lectura, pero aún está por determinar la forma definitiva de la norma.
Aunque es importante que los estados y las ciudades tomen medidas, también necesitamos normas nacionales contundentes para proteger a todas las personas trabajadoras en todos los lugares de trabajo.
En julio, el Presidente Joe Biden intensificó la aplicación de las normas de seguridad contra el calor y aumentó las inspecciones en los sectores de alto riesgo. Estas modestas medidas no serán suficientes ante los miles de muertos y las decenas de miles de heridos y enfermos que se producen cada año.
En su lugar, los(as) trabajadores(as), los sindicatos y los(as) defensores(as) de la seguridad reclaman una acción audaz: El Congreso debe aprobar una nueva ley que obligue a la OSHA a aplicar una norma provisional sobre el estrés térmico en el plazo de un año. Se trata de una forma eficaz y oportuna de establecer una norma nacional coherente. Una norma provisional puede permanecer en vigor mientras la OSHA lleva a cabo el proceso más largo y laborioso de redactar una norma permanente.
Durante décadas, las personas trabajadoras estadounidenses, los sindicatos, los centros de trabajadores y sus aliados han encontrado formas innovadoras de desafiar al poder empresarial. La realidad del aumento de las temperaturas es una nueva prueba.
Del mismo modo que no existe un "Planeta B" en el que podamos escapar del impacto del cambio climático, no existe un camino hacia lugares de trabajo más seguros que no implique a personas trabajadoras activas y comprometidas que utilicen conocimientos de primera mano para mejorar su nivel de vida y sus condiciones laborales.
Esta columna fue producida para Progressive Perspectives, un proyecto de la revista The Progressive, y distribuida por Tribune News Service. Apareció originalmente en línea aquí.