9 Jan 2025
Para publicación inmediata, 19 de diciembre de 2024
Contacto: Roger Kerson, roger@nationalcosh.org, 734.635.0535
COSH Nacional sobre las más de 5,200 muertes en el lugar de trabajo en EE.UU. en 2023: Para salvar vidas, escucha a los que trabajan
[Todos los enlaces son a artículos en inglés]
LOS ÁNGELES: Los líderes del Consejo Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (COSH Nacional) dijeron hoy que el alto número de muertes en el lugar de trabajo - más de 5,200 muertes en 2023 - puede reducirse o eliminarse a través de medidas preventivas de sentido común.
“Sabemos por larga experiencia que la forma más segura de hacer que nuestros lugares de trabajo sean más seguros es poner a las personas trabajadoras en el centro de la conversación”, dijo Jessica E. Martínez, directora ejecutiva de COSH Nacional. “Las personas trabajadoras conocen sus puestos de trabajo. Saben dónde están los peligros y cómo eliminarlos”.
“Todas las personas que trabajan merecen volver a casa sanas y a salvo al final de cada turno. La forma de lograr ese objetivo es escuchar a las personas trabajadoras, tomar medidas y poner en práctica sus ideas”.
Un contrato sindical, con protecciones de seguridad negociadas y aplicables, es una forma probada y eficaz de reducir las lesiones y muertes en el lugar de trabajo. En los lugares de trabajo no sindicados, un comité conjunto de seguridad laboral también puede ser eficaz, si se dota a las personas trabajadoras de autoridad real para tomar decisiones.
El Censo de Lesiones Laborales Mortales (CFOI - por sus siglas en inglés) de 2023, publicado hoy por la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. (BLS - por sus siglas en inglés), muestra 5.283 muertes por traumatismos súbitos en el lugar de trabajo en 2023, lo que supone un descenso respecto a las más de 5.400 muertes registradas en 2022.
“Más de 5.200 muertes en el trabajo siguen siendo demasiadas”, dijo Martínez. “También nos preocupa profundamente que las personas trabajadoras negras y marrones sigan sufriendo una mayor tasa de muertes laborales, un signo de los efectos persistentes de la discriminación en nuestros lugares de trabajo». Existe una larga historia de gente de color a las que se asignan los trabajos más sucios y peligrosos.
La tasa de muertes por traumatismo laboral repentino fue de 3.5 muertes por cada 100,000 trabajadores(as) equivalentes a tiempo completo en 2023. Para las personas trabajadoras negras, los datos del BLS muestran 3.6 muertes por cada 100,000 personas que trabajan, mientras que la tasa para las personas trabajadoras hispanas o latinas se sitúa en 4.4 muertes por cada 100,000 personas trabajadoras. Las personas trabajadoras inmigrantes sufrieron más de 800 muertes en el trabajo en 2023, lo que representa dos tercios de las muertes entre las personas hispanas o latinas que trabajan.
El CFOI, un recuento nacional de las personas trabajadoras que mueren tras sufrir lesiones en el lugar de trabajo, contabiliza las muertes por sucesos traumáticos repentinos, como una caída desde una altura, una colisión con maquinaria y otros incidentes evitables en el lugar de trabajo. Un número mucho mayor de trabajadores, estimado en 95,000 al año en Estados Unidos, muere de enfermedades causadas por la exposición prolongada a sustancias químicas tóxicas y otros riesgos laborales evitables.
Según Martínez, no todas las muertes por exposición laboral se registran adecuadamente. Una investigación reciente del Tampa Bay Times descubrió que más de la mitad de las muertes por calor extremo en Florida durante la última década nunca se notificaron a la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo, como exige la ley.
Ahora que la nueva administración se prepara para tomar posesión, la seguridad y el bienestar de las personas trabajadoras estadounidenses deben seguir siendo una prioridad absoluta.
“La Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo fue aprobada en 1970 con apoyo bipartidista en el Congreso y promulgada por un presidente republicano”, dijo Martínez. “Hoy, tanto republicanos como demócratas dicen que se preocupan por la gente que trabaja. Para hacer realidad esas palabras, necesitamos una aplicación rigurosa y totalmente financiada de nuestras leyes de seguridad existentes, así como nuevas normas y reglamentos para proteger contra peligros emergentes como el calor extremo, las enfermedades infecciosas y la violencia en el lugar de trabajo”.
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